Muchas veces, con saña, se ubica al Estado (en todos sus niveles) en un lugar contrario a la producción y exportación del sector agropecuario, aunque, muchas veces esa máxima que se intenta instalar carece de fundamentos. Un ejemplo de ello es la historia de Guillermo Agner, un agricultor riojano de 23 años de ajo y quinoa, que tuvo que hacerse cargo de la empresa familiar por una desgracia y que logró exportar la totalidad de su producción a través de una compañía provincial.

Guillermo maneja una finca, que heredó de su padre hace un año, que se encuentra en la localidad de Vinchina, a 400 kilómetros de La Rioja Capital. Habiendo abandonado sus estudios para tomar las riendas de la explotación tras el fallecimiento de su progenitor, incursionó en la producción de ajo, con buenos resultados.

«Fue un proyecto que empecé por esa desgracia familiar y bueno, me tuve que quedar al frente de lo que era el proyecto, que ya había comenzado. Con muchas ganas y también con mucho temor. Todos sabemos en el país en el que vivimos y siempre ves en las noticias que el gobierno está en contra del campo, que es difícil, que por la inflación no podés reponer los herbicidas. Sembras un año y a los nueve meses, en caso largo, no sabés a qué precio vas a vender. Mucha incertidumbre», dijo Agner a País Productivo Radio.

No obstante, los resultados que obtuvo en la finca no fueron malos. «Yo creo que dentro de todo me fue bien en el primer año. Es la primera experiencia que tuve. Logramos sacar casi 51 mil kilos de ajo. El total se exportó todo a Brasil con la Hortícola Riojana, que es una empresa estatal que nos viene apoyando hace un año y medio ya en lo que es insumos, tractores y bueno, sino sería muy difícil llevarlo a cabo. Además, con asesoramiento técnico, con ingenieros que conocen del tema, hemos tenido bastante visitas de la zona de Mendoza, que es la localidad donde está el núcleo de la producción. Y bueno, gracias a Dios se completó el año pasado, y este año vamos a intentar doblar la producción que se hizo el año pasado de ajo», dijo Agner.

Agner remarcó el apoyo del Estado en la exportación de su producción y adelantó que seguirá apostando a su finca y en la diversificación de productos con vistas a ampliar sus destinos. «Este año vamos a sembrar el ajo chino morado, que es el que mayormente consumen en Brasil, y vamos a hacer una introducción al ajo blanco, que es lo que mayoritariamente consumen en España, Italia y Europa en general. Si todo sale bien, podemos estar a fin de año exportando lo que es ajo blanco a Europa».

Además, indicó que «están produciendo quinoa, que es un superalimento, demandado en todo el mundo. Sacás un grano de quinoa y te vienen 20 países de Asia, Europa, Norteamérica. Haciendo una prueba de 5 hectáreas junto también con la Secretaría, estamos teniendo muy buenos resultados. Hemos tenido visitas de 4 o 5 expertos del norte. La semilla la trajimos de Tilcara, allá al límite casi con Jujuy. Lo más desafiante es seguir avanzando en la cantidad de hectáreas. Esto es una zona totalmente nueva, con mucho potencial y seguir tecnificándonos». Por mucho que estemos comparándonos con Europa, bueno, la tecnificación está un poco por detrás, pero en la capacidad, calidad y ganas, las tenemos».

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