El sector agropecuario continúa mostrando una considerable mejora en sus exportaciones tras la fatídica campaña 2022/23, en la cual Argentina tuvo uno de los peores desastres productivos de su historia de la mano de una extraordinaria sequía. En especial, el producto que mayores subas está mostrando en el sector externo es la harina de soja, nuestra prinicipal mercadería de exportación, que en el primer trimestre tuvo un salto del 41% en los despachos respecto al mismo período del año anterior.

De esta manera, entre enero y marzo el volumen embarcado de harina de soja se ubicó en torno a las 5 millones de toneladas, que si bien representa un crecimiento de 1,4 millones de toneladas respecto al primer trimestre de 2023, se posicionó levemente por debajo del promedio de los último quinquenio.

«El impulso en las exportaciones de harina de soja denota relevancia, considerando que Argentina perdió el primer puesto como exportador mundial del subproducto durante la campaña 2022/23 luego de casi 25 años ininterrumpidos, como consecuencia de la sequía. El primer puesto en el podio fue entonces ocupado por Brasil, aunque las proyecciones indican que Argentina recuperaría su liderazgo durante la nueva campaña en curso», sostuvo un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

El aumento en las ventas externas de harina de soja se corresponde con un mayor crushing de la oleaginosa que, según datos de la Secretaría de Bioeconomía y estimaciones propias, habría ascendido a 6,6 millones de toneladas durante los primeros tres meses del año. Este volumen marca un crecimiento interanual de 19% en la molienda de soja, pero aún se ubica por debajo del promedio de 7,7 millones de toneladas para igual período de los últimos cinco años, destacó la BCR.

Según la entidad bursátil rosarina, «lo que permitió el incremento en la molienda fue que hubo una mayor disponibilidad de suministros de la oleaginosa, no sólo a través de importaciones que se mantuvieron elevadas, sino también por las mayores compras en el mercado interno».

Se estima que las importaciones de poroto de soja, provenientes mayormente de Paraguay, ascendieron a 1,4 millones de toneladas de enero a marzo, ubicándose por encima del promedio histórico de importaciones para este período. Mientras tanto, las compras internas de soja de la campaña 2022/23 totalizaron 3,1 millones de toneladas en el último trimestre de la campaña, destacándose enero y febrero como el tercero y quinto mes de mayor comercialización de la campaña, respectivamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *