El sector de la construcción atraviesa un momento sumamente crítico, en gran medida por las políticas oficiales que puso en marcha el Gobierno de Javier Milei, de las cuales una de las más drásticas decisiones fue la de interrumpir por completo la obra pública, afectando al grueso de las empresas constructores, en especial, a las pymes. En este sentido, el presidente de la Confederación de Pymes Constructoras (CPC), Gerardo Fernández, afirmó que hoy el 100% de las obras están paralizadas y ya se calculan que los despidos ascienden a 250.000.
«Desde diciembre en adelante, el gobierno actual no ha honrado absolutamente ningún contrato, de ninguna naturaleza, de ningún sector, en vista de lo cual, las consecuencias están a la vista. Te diría que al día de la fecha tenemos más de, se calculan 250.000 empleados, ex registrados, hoy ya con despido formal», dijo Fernández en diálogo con País Productivo Radio.
Según Fernández, a la fecha la obra pública nacional está «paralizada en un 100%: el 90% por escrito y el resto de hecho», al mismo tiempo que aseguró que esto también afectó a la ejecución de las obras privadas. «Eso ha terminado comprometiendo a todo el sistema, porque primero el emprendedor se consumió su capital de trabajo, y cuando eso sucedió acudió al proveedor histórico que tenía, el corranolero de la zona que le ofrecía los materiales, le vendía el hierro y el cemento, pero no se lo pudo no sólo seguir comprando, sino, en la mayoría de los casos, pagar esas obligaciones. Entonces estamos ante una situación muy comprometida», agregó.
Para el dirigente empresario «lo primero que hay que hacer es cumplir los contratos. El presidente que tenemos (Javier Milei) hizo campaña diciendo algo a lo cual en lo personal adhiero y que la mayoría de los argentinos adhieren a este punto particular diciendo que no tenemos inversiones porque la Argentina ha roto los contratos y no tenemos seguridad jurídica. Insisto, en lo personal adhiero a esta teoría. Ahora, señores, el primero en incumplir el contrato es el gobierno nacional, o sea, es un contrasentido».
Preocupación y prudencia
Este cambio de reglas abrupto propuesto por el Gobierno nacional a un sector sumamente sensible a estos procesos, y que incluye, como dijo el dirigente, el incumplimiento unilateral de los contratos por parte del Estado, encendió todas las alarmas. «Estamos altamente preocupados y alertados de la cantidad de PyMEs que van a quedar en el camino durante este proceso. Esto no es ser alarmista, no es estar en contra de nadie. Estamos redoblando la prudencia en nuestras expresiones y en nuestras palabras. Somos gente humilde, nos levantamos a las 6 de la mañana a trabajar, llevamos a nuestros hijos a la escuela, a ver cómo sacamos de la mejor manera posible una PyME, para ver cómo pagamos la prepaga, la tarjeta de crédito y podemos subsistir. No estamos haciendo política, lo que estamos haciendo es tratar de subsistir en un sistema que nos es muy adverso, muy violento».
Pero ante esta situación, una de los factores que más incertidumbre lleva al sector es la inexistencia de un interlocutor valido con el Gobierno, sobre todo tras el despido del ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. Según comentó Fernádez, desde la CPC hubo contactos con el hasta entonces funcionario nacional.
«Nosotros habíamos gestionado una reunión con Ferraro en la Confederación, habíamos recibido a las 17hs la confirmación de fecha, lugar y horario de la reunión, y a las 19hs el ministro ya no era más ministro, en virtud de lo cual, desde ahí en adelante, los funcionarios que han quedado primero están asustados: no nos quieren prometer nada porque tienen miedo de que cualquier decisión que tomen pueda ser sujeta a observación. Entonces hay mucha prudencia, y te diría que esa prudencia por temor inmoviliza y después», comentó Fernández.
«La otra situación que se está dando, que realmente no hay un fundamento, argumento o no se entiende, es que la mayoría de los puestos (en dicha área gubernamental) no están cubiertos. Te diría que lo que son subsecretarías y direcciones, prácticamente, en ningún lugar están cubiertos, entonces no hay mucha gente con la que poder hablar: o vos hablas con las bases o con el ministro»., concluyó el dirigente empresario.