El efecto de la epidemia de la «chicharrita del maíz», que provoca una enfermedad conocida como «achaparramiento» del cultivo y que en algunas zonas diezmo la producción del grano amarillo preocupa en demasía al Gobierno, cuestión por la cual la Secretaría de Bioeconomía decidió llevar a cabo una nueva reunión para impulsar una mesa técnica para coordinar acciones de contención y prevención contra la enfermedad junto a diversas organizaciones de profesionales y técnicos de CREA, AAPRESID, MAIZAR, ASA, AAPCE, F.A.D.I.A., CASAFE y representantes del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Córdoba, Santa Fe, Santiago de Estero y Buenos Aires.

«Con el Comité de Crisis hacemos seguimiento del avance con diferentes actores de la cadena del maíz. Trabajamos en conjunto con el SENASA, INTA e INASE. La idea es que entre todos podamos ir analizando y definiendo la estrategia», dijo el titular de la cartera nacional, Fernando Vilella, tras el encuentro.

Durante el encuentro llevado a cabo en la sede de la cartera, el director Nacional de Agricultura, Nicolás Bronzovich, dijo: «Evaluamos las distintas herramientas que hay disponibles, sobre todo ya no pensando en esta campaña 2024 que está terminando, sino en la próxima campaña 24-25 de maíz para prevenir y controlar la problemática del achaparramiento de maíz por spiroplasma».

«Algunas de las herramientas que se están evaluando para el manejo integrado de plaga incluyen la fecha de siembra, el control durante el invierno del hospedante del vector de la plaga: el maíz guacho; el monitoreo, el seguimiento de la evolución de la población de la chicharrita en los distintos ambientes o sitios de la manera más específica posible; la reducción de los niveles de población del vector, control con fitosanitarios químicos y/o biológicos con aplicaciones postemergentes, control con terápicos de semillas, evaluación del comportamiento de la oferta genética y sobretodo coordinación de procesos agronómicos como principalmente fecha de siembra», explicó en un comunicado Bioeconomía.

Asimismo, desde el Instituto Nacional de Semillas (INASE) se está trabajando en evaluar un protocolo excepcional ante el hipotético escenario de que se presenten materiales con tolerancia y buen comportamiento al complejo de enfermedades que transmiten Dalbulus maidis. Desde el SENASA por su parte, tienen tres fitosanitarios aprobados y están a la espera de la aprobación de tres bioinsumos como herramientas de control.

Por su parte, la vicepresidente del INTA, Beatriz Giraudo, aseguró que «ahora el desafío es todos, absolutamente todos, hablando del abordaje integral y el desafío de ponernos de acuerdo para hacerlo más eficiente y efectivo posible. Quizás el primer ejercicio de una comunicación compartida, sea el mejor ejercicio para empezar a echar a andar este funcionamiento compartido entre todos».

Cabe destacar que la semana pasada se conformó el Comité de Crisis contra el achaparramiento y la próxima reunión está convocada para el 2 mayo a las 12hs en la Secretaría.

Esta Mesa Técnica busca asesorar y trabajar en conjunto para que las decisiones que tome el Comité sean las más acertadas para poder mitigar los daños que causa esta plaga.

Durante el encuentro también se destacó la importancia de diferenciar las zonas, ya que el enfoque para combatir esta plaga puede variar según la región. Es fundamental que los productores trabajen de manera conjunta y coordinada en cada zona para lograr un control efectivo.

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